Iglesia de San Lorenzo, Úbeda
En este artículo queremos contaros la historia de una Iglesia en la ruina… ¡que vuelve a cobrar vida!. Se trata de la Iglesia de San Lorenzo, en Úbeda. ¿Queréis saber su historia? ¿Cómo llegó a la ruina? ¿Qué o quiénes volvieron a darle vida? Sigue leyendo para conocer más…
Su construcción se produce tras la conquista cristiana de la ciudad en el siglo XIII, quizás aprovechando la fábrica de una primitiva mezquita musulmana. El templo se apoya directamente sobre la muralla sur de la ciudad, localizándose junto a dos accesos de la misma: la Puerta de San Granada y la Puerta de San Lorenzo.
Decadencia
A lo largo de los siglos, la Iglesia va variando arquitectónicamente y viviendo el día a día de su feligresía pero es a partir del siglo XIX cuando comienza la decadencia de San Lorenzo. La escasez de población del barrio hace que en 1842 la feligresía quede suprimida y agregada a la parroquia de Santa María (a la cual se le sumarían también las collaciones de Santo Domingo y San Pedro). A pesar de esto, aún se mantendría abierto el templo para la misa dominical, aunque viendo reducida sus ingresos económicos y sometiéndose a un progresivo proceso de deterioro y expoliación de sus bienes (campanas, pila bautismal, retablos, esculturas… son trasladadas a otros templos de la ciudad).
Durante la Guerra Civil de 1936 la iglesia sufre graves daños, destrozándose todo su patrimonio y cerrando definitivamente sus puertas. A partir de esta fecha el edificio acogerá numerosos usos, funcionando como albergue de refugiados y gitanos. Igualmente funcionaría como almacén de muebles y tronos de las diversas cofradías de la ciudad, así como taller para artistas (como Marcelo Góngora, Ramón y Manuel Cuadra, etc., de quienes son las pinturas y bocetos que se aprecian en la capilla mayor, y que hace que sea la única Iglesia conocida con un escudo del Atlético de Madrid en el altar mayor).
Resurgimiento
Tras años de abandono y avanzado estado de ruina, parecía que la historia de esta Iglesia había llegado a su fin. Después de un siglo cerrada, 800 años de historia quedaban en el olvido. Sin embargo gracias al empeño de la Fundación Huerta de San Antonio, la Iglesia se ha rehabilitado para la realización de diversas actividades culturales y el disfrute de la ciudadanía. Toda una labor de fondo que lucha por que no se pierda una historia y un patrimonio. ¡Para no perderse la increíble agenda de esta Iglesia que vuelve a la vida!