Los 5 lugares más románticos de Jaén
A lo largo de estos días que arropan al 14 de febrero, nos volvemos especialmente románticos… ¡y a quién no le gusta planear una escapada con la pareja! En este post os traemos los rincones más románticos de la provincia de Jaén, lugares ideales para perderse ya no sólo en San Valentín, sino todo el año y disfrutar del amor con la persona elegida ¡Esperamos que os gusten nuestras propuestas!
Los callejones de Baeza
Un viaje al pasado, a la más romántica película de época, será lo que vivirás al cruzar la zona más populosa y adentrarte en las callejas de detrás de la Catedral de Baeza. Un paseo de la mano cuando la tarde comienza a caer para desembocar en el mirador al inmenso valle de olivos nos parece un plan de diez para disfrutar del día más romántico del año
Las chorreras de Valdepeñas
Si sois más de naturaleza, el chorro de Valdepeñas es vuestro lugar. No nos extraña que sea escenario de sesiones de fotos de preboda y postboda, su ambiente de bosque mágico hará que perdáis la noción del tiempo mientras disfrutáis de la sierra en compañía de vuestra pareja.
La cruz del castillo en Jaén
Este es uno de los paseos más míticos para las parejas jiennenses: subir al castillo de Santa Catalina, cruzar los puentes de la fortificación para atravesar la pasarela que desemboca en la cruz, cuya leyenda dice que fue donde clavó la espada San Fernando al conquistar Jaén. Las vistas quitan el hipo y son ideales para cualquier declaración romántica. Prueba de ello es la gran cantidad de candados, símbolo de amor contemporáneo que adornan las barandillas del paseo
Ruinas mineras de Linares
Un paisaje único en el mundo es el que tiene Linares, recuerdo de la importante potencia minera que fue. La naturaleza se adueña poco a poco de lo que un día fueron minas e importante núcleo industrial, dando lugar a un paisaje diferente pero muy muy agradable para pasar San Valentín.
Ruinas de Santa María en Cazorla
Y seguimos con las ruinas, en este caso con unas que parecen sacadas de cuento. La que fuera imponente Iglesia Renacentista atribuida a Andrés de Vandelvira, ha dado paso a un paisaje de leyenda en el que la historia se mezcla con la naturaleza.
